Varices

Las varices son dilataciones venosas que se caracterizan por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón. Las más habituales son las de los miembros inferiores.

Se producen por una alteración de las válvulas venosas, dispositivos situados dentro de la luz de la vena en forma de un doble nido de golondrina que permite el flujo unidireccional de la sangre en dirección al retorno cardíaco y, a su vez, impide el reflujo de esta a la periferia (reflujo venoso retrógrado). Las várices se forman cuando las válvulas venosas no cierran bien, entonces la sangre comienza a acumularse en las venas, haciendo que se dilaten.

La cirugía en las varices está indicada en aquellas varices que tienen un calibre mayor (varices tronculares) y que habitualmente además del problema estético representan realmente un problema de salud.

¿Por qué tratar quirúrgicamente las varices? Principalmente, para lucir unas buenas piernas. Sin embargo, el tratamiento contra las varices puede tener otros objetivos:

  • Calmar el dolor cuando éstas perturban demasiado la vida cotidiana.
  • Luchar contra el edema secundario que produce la mala circulación venosa.
  • Prevenir complicaciones tales como los problemas cutáneos (úlcera, dermatitis).
  • Más raramente, eliminar los coágulos formados en el interior de la variz (flebitis superficial) Mejorar la estética

Si tiene varices pero teme operarse, no tenga miedo: se trata de una operación relativamente simple cuyos resultados son asombrosos.

 

TIPO DE INTERVENCIÓN: Quirúrgica.

TIPO DE ANESTESIA: Epidural o raquídea.

TIEMPO MEDIO DE LA INTERVENCIÓN: 10 min-1 h (dependiendo del número y tamaño de las varices a operar).

TIEMPO MEDIO DE HOSPITALIZACIÓN: Algunos casos no precisan hospitalización. En el peor de los casos 24 h.

TIEMPO MEDIO DE RECUPERACIÓN POST-ALTA: 1 mes.

NIVEL DE SATISFACCIÓN: Muy alto.